- La iniciativa monitorizará la ocupación de 34 playas y 8 aparcamientos y tendrá sistemas de detección de incendios y de control de calidad del aire y del agua
Eivissa, 14 de julio de 2020. El Consell d’Eivissa ha presentado este martes el proyecto ‘Eivissa. Destino Turístico Inteligente’, que finalmente tendrá un presupuesto total de seis millones de euros. El conseller de Innovación, Transparencia, Participación y Transportes, Javier Torres, y el director insular de Innovación, Xavi Santamaria, han explicado los pormenores de este proyecto, que monitorizará la ocupación de 34 playas y 8 aparcamientos y tendrá sistemas de detección de incendios y de control de calidad del aire y del agua, entre otras novedades.
Se trata de uno de los proyectos más ambiciosos e importantes del departamento de Innovación que comanda Ciudadanos. Ya ha finalizado la definición del proyecto, que ahora deberá ser licitado por parte de Red.es, una entidad pública adscrita al Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital. La previsión es que la licitación llegue a finales de este año y que durante el primer trimestre de 2021 comience la ejecución de ‘Eivissa. Destino Turístico Inteligente’.
El presupuesto total es de seis millones de euros, de los cuales el Consell d’Eivissa aportará el 40%. El mantenimiento de toda su infraestructura, que será de entre 200.000 y 400.000 euros, lo costeará Red.es durante los tres primeros años y después pasará a pagarlo la institución insular. Los componentes tendrán una garantía de cinco años.
Esta iniciativa contará con 11 componentes, aunque serán 7 los que tendrán una incidencia directa en el día a día de los turistas y los residentes. Una de las grandes novedades llegará en el transporte público. En total se instalarán 160 tótems informativos –que irán situados en las marquesinas y cerca de las principales paradas- que funcionarán con energía solar. Este componente tendrá dos pantallas en las que se ofrecerá información institucional así como del transporte público, como las líneas que pasan por ese punto y el tiempo restante hasta la llegada de la siguiente expedición.
El Destino Turístico Inteligente (DTI) irá acompañado de un proyecto de monitorización de playas, que será prioritario de cara a 2021 por la incidencia que puede tener a la hora de contener y controlar la emergencia sanitaria de la Covid-19 y que se prevé que esté operativo para la próxima temporada de verano. Se controlará la presión sobre 34 playas mediante 52 cámaras inteligentes situadas en Aigües Blanques, Cala Llenya, Cala Martina, Cala des Jondal, Cala Llonga, Cala Sant Vicent, Cala d’Hort, Cala Vedella, Cala Tarida, Cala Molí, Cala Bassa, Cala Salada, Cala Saladeta, Cala Benirràs, Cala Gració, Cala Xarraca, es Cavallet, es Figueral, es Bol Nou, es Canar, Platges de Comte, Platja des Pouet, Platja d’en Bossa, Port de Sant Miquel, ses Salines, Santa Eulària, s’Arenal de Sant Antoni, s’Arenal Gros de Portinatx, s’Arenal Petit de Portinatx, ses Figueretes y Talamanca.
Por lo que respecta a las zonas de aparcamiento, en el municipio de Eivissa se controlarán los parking de los Multicines, Cas Dominguets y es Gorg; en Sant Antoni el control será en Cala Salada y Ses Variades; en Santa Eulària se podrá saber la ocupación del aparcamiento subterráneo y del Centro de Salud, y en Sant Joan el lugar elegido ha sido Cala Benirràs.
El proyecto ‘Eivissa. Destino Turístico Inteligente’ también estará muy centrado en los componentes medioambientales. En este sentido habrá tres iniciativas muy importantes. Se instalarán cinco boyas inteligentes para controlar la calidad del agua (Illots de Ponent, Porroig, Ses Salines, Tagomago y Portinatx), se dispondrán un total de 250 sensores para controlar la contaminación acústica y del aire, que irán situados en los tótems informativos, en las cámaras de las playas y en entornos urbanos, y cuatro cámaras de detección de incendios que abarcarán prácticamente la totalidad de Eivissa (Puig des Camp Vell, sa Talaia de Sant Joan, sa Talaia de Sant Josep y sa Talaia de Sant Llorenç).
Para finalizar, el otro de los componentes destacados será el de georeferencia de las casas diseminadas en zonas rurales. Un total de 15.000 viviendas en el campo estarán controladas mediante una placa con un código que dará información clave a los servicios de emergencias para su geolocalización.