• Osvaldo Cifre: “El territorio queda sometido a criterios paisajísticos tan subjetivos que aumentarán la inseguridad jurídica en una cuestión tan importante para la isla”.

Palma, miércoles 29 de diciembre de 2021. El grupo Ciudadanos (Cs) en el Consell de Mallorca ha votado hoy en contra de la modificación del Plan Territorial Insular de Mallorca (PTIM) al considerar que “incurre en fraude de ley” por modificar cuestiones estructurales en lugar de la modificación puntual y urgente que establecía la normativa urbanística.

El conseller de Cs en la institución insular, Osvaldo Cifre, ha explicado que “tanto la Ley de Urbanismo de les Illes Balears como el RDL 9/2020 establecían el plazo del 31 de 2021 para realizar una modificación puntual y urgente del PTIM, pero el Pacte se ha excedido de este mandado y ha cambiado cuestiones estructurales del Plan, por lo que la modificación del plan se está realizando en fraude de ley”.

Asimismo, según Cifre, con la modificación aprobada hoy “el modelo territorial queda sometido a criterios paisajísticos de carácter totalmente subjetivos, lo que acarreará problemas interpretativos y, en consecuencia, aumentará la inseguridad jurídica y la litigiosidad”. “En materia urbanística la normativa tiene que ser clara y objetiva, y por desgracia eso no pasa en Mallorca”, ha apuntado el conseller de Cs.

“Pero además de realizarse en fraude de ley y de aumentar la inseguridad jurídica, esta modificación se ha realizado sin contar con el correspondiente debate, participación y consenso de los sectores afectados e implicados”, ha subrayado Osvaldo Cifre.

“Echamos de menos también que esta modificación recoja la necesidad de regular un crecimiento sostenible y equilibrado, que ponga en valor suelos para el desarrollo de viviendas dignas y asequibles para los mallorquines, algo que es casi imposible a día de hoy”, ha agregado el conseller de Cs.

Finalmente, Osvaldo Cifre ha puesto de relieve que “los políticos de verdad tienen la obligación de gobernar para el beneficio del conjunto de la sociedad, resolviendo por ejemplo la crisis de vivienda que sufren los mallorquines, sentando las bases de una bonanza económica para los próximos 10 a 15 años, adaptando el modelo territorial para que el suelo urbano no sea un bien escaso y tensionado, y apostando por la sostenibilidad urbanística”.