El vicepresidente segundo y consejero de Transportes del Consejo Insular de Ibiza por Ciudadanos, Javier Torres, ha mantenido este martes una reunión vía telemática con representantes del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana y del Consell de Menorca para reiterar la petición que se hace desde la institución de exceptuar la isla de Eivissa del uso del tacógrafo.
Torres ha recordado que se trata de una reivindicación “histórica” del sector en las islas de Ibiza y Menorca, dado que la extensión territorial de ambas “permite la aplicación de la normativa europea que supone una excepción al uso del tacógrafo en el transporte por carretera a manzanas de menos de 2.300 km2”.
A continuación, el vicepresidente segundo ha explicado que justo hace un año, el Consell Insular d’Eivissa aprobó por unanimidad una moción para instar al Ministerio a exceptuar en la isla de Eivissa las medidas de control sobre el tiempo de conducción, las pausas y los períodos de descanso para los conductores dedicados al transporte por carretera de mercancías y viajeros. Una petición que se suma a la reivindicación que también se hace desde Menorca, “donde la situación es igual que la que tenemos en Ibiza”. Para Torres, este “frente común de ambas islas” permite tener más fuerza ante el Ministerio, que ha trasladado a ambos consejos insulares su voluntad de seguir trabajando en esta petición.
Con esta reclamación, asegura Torres, “damos herramientas al sector del transporte por carreteras, que tiene problemas estructurales desde hace años, agravados por la pandemia y la crisis derivada por la guerra de Ucrania, para liberarse de trabas burocráticas y de tropiezos que entorpecen su trabajo”.
Torres ha remarcado que el uso del tacógrafo tiene sentido en territorios donde se pueden realizar largas distancias y donde es fundamental controlar los tiempos de trabajo y descanso de los conductores, “pero en nuestra isla, o Menorca, los tiempos de conducción máximo de forma continuada no suele superar los 40/50 minutos y el uso del tacógrafo pierde todo su sentido, como se demuestra en Formentera, donde no ha habido prácticamente diferencia alguna en cuanto a la evolución de accidentes respecto a Ibiza”.